
¡Comunicación! ¡Celebración!
En un eterno despertar donde somos testigos del nuevo amanecer cósmico, estas tu a mi lado comunicándome el mensaje divino, mientras que infructuosamente sigo buscando a Dios en la tierra, tu lo tienes como el dador del mensaje, yo lo he perdido con mi extravío…
Apaciguas con tu verbo la exultante celebración del descubrimiento de las segundas opciones que hay cuando se despierta del largo sueño.
Tus palabras hacen eco en mi interior para así bailar esta danza cósmica de la conciencia y el nirvana, en un proceso meditativo en esta ilusión llamada “realidad” para que así nuestro amor sea lo único y verdadero. La vacuidad meditada nos conecto con el infinito.
Y así, viviendo los dos lo que la providencia nos a brindado, el Buda que nos acompaña y nos guía somos nosotros mismos en todo su esplendor.