Carta al soldado prevenido

Pequeño Caligula de Tunjuelito que cuando sufre de amor es despiadado… ¡JA!

Puto maguito hermético, compañero de clase de Harry Potter. Encantador de serpientes en Girardot y Melgar, con una chorriante paleta Bolly de limón amargo en una mano y en la otra, como si te temblara el pulso, empuñas tu varita mágica preferida, hecha de cartón y celofán, con la que encantas en un suspiro baboso de borderline a las bobas del pueblo.

Culebrero delirante de san Victorino en sus peores épocas de bazuco, puñaladas traperas y carritos de Balineras… Has creado entropía en tu reducto universo maya. Has hecho de tu Kin, un inútil Koan de restaurante japonés con cocineros chinos sin papeles, que fabrican con pescado congelado Nigiris y Makis mal enrollados. Has hecho de los mayas una película barata de Mel Gibson, algo apocalíptico… Has hecho de la carta 11 del tarot, una fuerza movida con pilas compradas con céntimos de cobre en el todo a 100, poniendo en evidencia que tu factor siempre falla.

Saltimbanqui yonkie de casa okupa. Payaso con hambre de circo pobre. Encarnación de perrito faldero que anda cojo. Comechochos con uñas pintadas de rosado, lazo rojo al cuello y tutu de encaje fucsia en el bajo vientre. Has sido entrenado por Bebe, Tuerquita y Pernito, soplando sustagen, chirriando el pistolo… para satisfacer vidas solitarias de viudas virtuales, que andan confundidas y amargadas en una doble vida escogida con ganas…

Todo lo que sube baja, espero que no lo hagas en el abismo. La casa esta vacía y hay un hueco profundo en el suelo. El circo ha llegado… Tú has sido mi mejor sueño, mi derrotero más fiable, mis mejores amigos lo son y lo han sido, de ser asi, espero que disfrutes de esta lectura cuando mas te duela el alma. Espero que no lo estropees.

Mono magnético