Por lo menos siempre se tiene un traje protector, como muchas cosas en la vida que protegen cuando mas lo necesitamos, por lo menos si no lo hay se espera que la divinidad nos proteja. En medio de la contaminación se atraviesan las galerías del purgatorio o el mismísimo infierno para acceder al generador que lo genera todo en medio de millones de toneladas de vidas en donde se a extraído la mas ínfima gota telúrica, espiritual, en estado puro que dará pie al caldo de cultivo de la voluntad que nos pone a creer, a crear en esta catedral invisible… llegados a este punto resta decir que la vida cobra otras formas y otros colores cuando has llegado después de haber coronado la cúspide de los obstáculos del camino, así se ve todo diferente desde arriba y el transcurso de este viaje abstracto y misterioso se convierte en obra, obra que trasciende lo mas alejado para volverse mas cercano, mas intimista, comunicador y artístico…
Lux strange lo sabe, por eso su obra redime y quiere ser redimida, pero no quiere ser redimida del pecado original sino del pecado venial. Obra que sin ser necesariamente de carne y hueso se compone de esencia en donde no entra el lienzo ni los pinceles. En la moral católica, un pecado venial es un pecado menos grave que un pecado mortal, pero más grave que una falta (o sea, no es tan grave).
El cometer un pecado venial no rompe la relación con Dios, pero sí la debilita. Quien no lucha contra estos pecados se hace más vulnerable al pecado mortal. Se trata de una negligencia, vacilación o tropiezo en el seguimiento de Cristo (Ecce homo). Sin embargo, el cometer pecados veniales añade tiempo de “purgatorio” paz interior, búsqueda artística, y resultados puntuales que van más allá de cualquier entendimiento. Tal vez los conceptos cambien y se convierta todo esto en una hieromancia consentida y concertada. La visión de Dios sobre los hombres tiene los ojos de lo más erótico y animal. En la confesión no hay obligación de culparse por los pecados veniales (en contra de los mortales) y así esta manera de encontrar la transgresión de una manera sana y no menos lúdica hace que la obra de Lux strange este dentro de los cánones de liberación he iniciación mística en relación con la fe, el reconocimiento de los pecados y el indulto merecido y ganado a puro pulso, pulso afinado que pinta escribe y plantea de manera magistral los estados del alma de los hombres. Hombres que no escuchan, no quieren ver y no quieren oír. Pero ¿Quién pretende sublimar estos estados del alma en medio de los pecados de los hombres que habitan desde los inicios más primigenios? Genio y figura hasta la sepultura, cantando bajo la lluvia, sintiendo como esta se pierde en la inmensidad de los océanos de la humanidad mas reptil y así, sin mas compromisos que los dictados por la divinidad se llega a lo mas fuerte de la debilidad, se adquiere el compromiso que por así decirlo le ha llegado como una luz a nuestro amigo, el amigo de los hombres y al mismo tiempo el mas transgresor y asesino. Luz divina venida del mas acá, Autoimpuesta y sin desengaños.
Su conocimiento abarca la perfección desmerecida de dios, la alegría más banal, y el sufrimiento mas justificado. Es el acto que genera la vida, es la sexualidad pulsiva de un mono en celo en medio de un harem de bonobas, es tener la pistola cargada en una manifestación pacifista y la actitud meditativa en el frente, en el campo de batalla, es tener los bolsillos rotos por donde se escapan cantidades ingentes de dinero, son los litros de alcohol que recorren las ideas mas áridas que servirán de sustento a las mas hermosas flores del mal, es un ser humano que muere como cualquier otro en medio de la nada, es el extraterrestre entrañable que es inmortal en medio del todo.
Con todo lo que se escribe simbólicamente en este último peldaño, de esta gran torre que quiere llegar a dios, justifica la incomprensión por parte de los más doctos en la venia y el pecado. Por eso y de no ser así, la obra de esta luz extraña sale de las entrañas del viandante de a pie para seguir sus pasos he inocular sin mas remedio el toxico disolvente de la alquimia de la vida, representado por ejércitos de depredadores de la historia y su futuro, para llegar a la coagulación de ideas después de haber pasado por todos los procesos iniciáticos de la alquimia… pero ¿hay que seguir? ¿Pasara el pecado, la venia y el asesinato por el arte de lux strange? ¿La torre que toca a dios eclosionara en una alegría permanente del vivir? ¿Existen los extraterrestres? ¿Es lux strange uno de ellos o simplemente es un reptil que nunca evoluciono para el servicio de otras esferas? ¿Es lux strange el inspirador nato que no mueve ni una ficha y se regocija al ver caer por fuerzas misteriosas el domino de la existencia? ¿se coagulara? ¿Se desintegrara? ¿Se convertirá en oro? ¿Se convertirá en plomo? ¿Lux strange es el Dr. strangelove? Por lo pronto y sin ir mas lejos, termino este difícil escrito poniendo en tela de juicio desde lo mas intimo que Lux strange, en su lucha atroz y descarnada espera el momento para liberar lo mas intimo en la catedral invisible que se materializara ante los ojos extasiados de los mortales y así, algún día, el pueda por fin descansar en paz, mientras tanto lleva una vida no menos lírica y poética, como el resto de seres humanos, en donde la rutina diaria le hará saber que en lo mas sencillo, esta la fuerza de lo absolutamente complicado y profundo y así vivirá por fin como un santo civil que a probado a regañadientes las hieles del abismo y a resucitado, sobre todo, por el bien de el mismo.
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